20091229

Flor Danzante



La calesita giraba y giraba, el ya se empezaba a marear de tanto verla, pero sabia que si iba a su casa se sentiria aún más sofocado. Nadie nunca le dijo que el amor no correspondido era tan doloroso, que el amor a medias era un puñal que con cada saludo se hundia mas en el pecho y eso era lo que le renegaba al mundo...¿Nadie le podria haber advertido de esto?.Ahora ya era tarde para lamentos, recordaba esa sonrisa y se moria por dentro, recordaba su pelo danzando en el viento y le faltaba el oxigeno en sus pulmones, recordaba los ojos que brillaban como las estrellas en la noche y la sangre se le iba de las venas ya cansada de luchar. Su mundo era tan distinto a su alrededor, la tenia junto a el y su infierno se convertia en un paraiso hasta que su mente lo obligaba a hacer notar un detalle que lo llevaba de vuelta al fuego eterno, ella amaba a otro. Ella le sonria a otro, ella soltaba su largo cabello frente a otro, ella miraba al otro con esa mirada intensa capaz de destronar a la luna de su reino. El otro...¿Que tenia ese otro que el no tuviera?, ¿Una cara perfecta quizas?, ¿Ojos como la miel?, ¿Una sonrisa de modelo? ¿Una actitud principezca?...Seguro era todo lo que el no era, incluso un idiota. Pero la calesita seguia girando y los niños con miradas soñadoras sonreian al pasar montados en sus caballos de plastico mientras el lloraba por dentro. Suspiro ya harto y bajo la cabeza para agarrarsela con las manos e intentar calmarse y no pensar mas en esa Afrodita prohibida para el. Una fuerte brisa se levanto y para cuando el levanto la mirada a su lado un vestido blanco se movia al compas del viento. Era un vestido corto ajustado a la cintura y su portadora miraba el cielo del atardecer con dulzura. Su sonrisa parecia que iba a repartir dulces en cualquier momento y sus ojos verdes claros trasmitian calma y felicidad inigualables. Su cabello aun se movia junto al vestido, era tan largo y tan hermoso, ese castaño claro solo a ella le podria quedar como una princesa.
- Me puedo sentar aqui, ¿verdad?
Le dijo ella sonriendo muy divertida. Su voz era finita, parecia la de una niña pequeña, pero era muy dulce.
El seguia mudo, la aparicion de esa hermosa chica a su lado le habia sorprendido, tomo coraje para hablar y le contesto.
- Es una plaza publica, claro que puedes.
Ella se rio y siguio mirando el cielo.
- ¿Sabes? No sirve llorar para siempre por alguien, no trae nada bueno, hay que parar en algun momento a pesar de que salgamos heridos o que le hagamos daño a la otra persona.
Le dijo ella sonriendo y el le iba a contestar hasta que cayo en la cuenta de que no entendia como ella conocia sobre eso.
- Un segundo...¿Que acaba de decir señorita?. Le dijo a la vez que la miro intrigado. Ahora estaba mas mareado que por ver la calesita girar.
- Solo hazme caso y escuchame con atencion. ¿Que harias si ella te dijera que quiere estar con vos?
Hecho, se quedo boquiabierto. Sin animos de llegar a una discusion con un extraño penso su respuesta y empezo a hablar con soltura como si la conociera de toda su vida, despues de todo esa sonrisa lo habia comprado.
- Supongo que le diria que existen mejores personas en este mundo, y que conmigo su oportunidad ya paso. Que a pesar de amarla con toda mi alma, no le puedo ofrecer mas que una amistad, que mi corazon nunca se sano despues de saber que habia jugado conmigo y que no podria volver a entregarle mi amor. Que la amistad que llevamos esta bien pero que...
- Pero que esa amistad a vos te hace daño y queres separarte un tiempo de ella...
- Exacto!...El verla a mi lado y no poder mas que entregarle mi amistad, eso me duele, y el saber que ella le entrega su amor a otro, que eligio a otro, que yo no fui lo suficientemente bueno, que por eso jugo conmigo y luego, sin más, solo solto mi mano dejandome caer, eso es morir por dentro.
- Uno nunca muere hasta que alguien lo olvida, y vos tenes muchos amigos que te rodean, ellos son los que te brindan alas para seguir volando...Hay que aprender a mirar hacia adelante conservando aquello que nos hace bien y dejando sutilmente atras a aquello que no.
Se detuvo un momento a pensar lo que ella le acababa de decir, tenia razon, despues de todo, el mundo no gira alrededor de esa mujer, ¿no? He ahi a la duda acechando nuevamente, esa duda que lo mataba.
- Si siempre dudas, nunca te vas a decidir por nada y vas a vivir entre muchas cosas buenas y malas permitiendo que estas ultimas te afecten. Por mas que duela verla partir, por mas que duela que seas vos el que ahora le suelta la mano, a veces hay que tomar este tipo de desiciones antes de que sea muy tarde para arrepentirse.
Tenia razon, inevitablemente tenia razon.
- Deberia de dejarla atras ya, ¿no?, Ella me va a entender, tiene que entender por lo que estoy pasando y dar un paso al costado tambien...
Su compañera de charla no cambiaba su rostro calmado y su mirada tranquila al cielo acompañada de una sutil sonrisa. La noche ya empezaba a rodearlo todo y como era otoño la brisa era bastante fresca. El se saco el abrigo y se lo dio a la chica que estaba junto a el, la cual bajo la mirada a ver lo que le habian dado.
- Oh!, Muchas gracias, con lo lejos en el cielo que me voy no me doy ni cuenta del frio.
Se rio y se coloco el abrigo.
- ¿Me vas a decir algo de ti ya que parece que lo sabes todo de mi?
Le dijo el chico el cual se habia quedado pensando.
- No hay muchas cosas interesantes que saber de mi, simplemente estoy esperando a un conocido y mientras tanto me parecio agradable charlar con alguien. Y no lo se todo de ti, solo se lo indispensable.
Se rio y volvio la mirada al cielo.
- ¿No son hermosas las estrellas? Brillan siempre. Aunque las nubes las tapen, ellas estan ahi brillando, es como si nunca tuvieran ninguna tristeza. Parecen tan felices...Me gustaria ser una estrella...
- A mi tambien, debe ser lindo poder otorgar esa paz que dan al ver su brillo. Me pregunto tambien, si algun dia podre tener una estrella...Alguien que me de esa paz..
- Todo llega a su tiempo, yo aun espero a mi principe azul tambien...
Sonrio y lo miro. El noto que ella guardaba algo extraño en esa mirada, algo que no queria confesar...
- No se si algun dia llegue ese chico que sea para mi como una estrella, o si llegue y yo ya no pueda atraparlo. Pero tambien supongo que hay que aprender a mirar a las estrellas, si ellas son felices sin la necesidad de que las atrapemos, nos deberia de alcanzar, ¿No lo crees asi?
¿Solo mirarla mientras ella es feliz?...Si, el suposo que eso deberia de bastar y dejar de lado sus deseos egoistas, el nunca la podria hacer feliz con tan solo una amistad.
- Tenes razon...Mirarla...Solo eso...
El se la imaginaba, brillando como una estrella, como su estrella, pero alla lejos, donde el no podia alcanzarla.
- Debe de ser feo estar con alguien obligadamente, ¿no?. - Dijo la chica y el cambio de tema repentino lo sorprendio.
- Si, supongo que si, yo creo que moriria si tuviera que, por ejemplo, casarme con alguien por obligacion....
La mirada de la chica por un momento se volvio triste, pero sacudio su cabeza y volvio a sonreir.
- Pero bueno, tan malo no debe de ser si te toca estar con una persona buena!
- Tal vez... Dijo el despues de notar el cambio en la chica.
La brisa otoñal seguia corriendo feliz, y la calesita ya no giraba, el encargado ya habia cerrado la plaza. Pero aun habia gente dando vueltas por el lugar. Una pareja de viejitos paso por frente de ellos. Parecia que su vitalidad aun no se habia esfumado, parecian dos enamorados de 20 años, charlaban contentos mientras ella iba del brazo de el y la luna los iluminaba haciendolos recordar viejas noches.
- Yo...quiero algun dia estar con una persona asi...
Dijo el casi inconscientemente. Ella sonrio y asintio con la cabeza.
- Yo tambien...
Ella giro la mirada hacia el, se paro y se puso frente a el, se agacho un poco y le dio un pequeño y dulce beso mientras el estaba distraido. Cuando el sintio los labios de la chica se quedo helado, la dulzura de ella era increible, el la estaba sintiendo en ese beso, se estaba sintiendo reconfortado y ella se separo y lo miro.
Yo, nunca habia besado a nadie, y queria besar a alguien por voluntad propia, a alguien de un corazon sincero. Ojala vos tambien encuentres a esa persona con la cual pasar el resto de tu vida.
El seguia atontado, como de costumbre cuando algo raro le pasaba, ella le coloco su abrigo sobre los hombros y empezo a dar unos pasos de ballet cerca del banco. El aun sin entender nada la miro. Parecia un hermoso sueño, donde una princesa bailaba frente a el, y bailaba tan delicadamente bajo la luz de la luna, que causaba emocion. Podia sentir como con cada paso de ballet ella liberaba lo que parecia su tristeza...Era demasiado hermoso este sueño para ser real. La chica se detuvo al ver llegar un auto. De este se bajo un hombre alto de unos 26 o 28 años, parecia un hombre de negocios, la cual la miro y le pidio a otro hombre que lo acompañaba que la fuera a buscar, este llego junto a la chica e hizo una reverencia.
- Señorita, el Señor la espera para ir a su cita matrimonial.
La chica intento sonreir, pero ya no podia. Miro hacia aquel chico al cual le habia regalado su primer beso y le dedico su ultima sonrisa sincera.
- Yo soy una estrella que decidio ya no brillar y a pesar de eso, fue atrapada...Tu, sigue brillando y atrapa algun dia a una estrella para ti mismo.
La chica lo saludo y el hizo el intento de levantarse y seguirla, pero ella ya habia dado media vuelta y estaba por entrar al auto. El grito ya que sabia que no la podria alcanzar, pero queria que su voz la alcanzara.
- ¡Vos sos una hermosa estrella, no dejes de brillar, sigue danzando y nunca te extinguiras!
La chica lo habia escuchado, pero ya no podia contestarle, y tampoco hacerle un gesto, ese auto tenia ese maldito plastico inservible que no dejaba ver nada.
El vio como el auto se alejaba y se detuvo a pensar...¿Quien era ella?.
Y asi como la brisa que corria en la plaza el se desperto. Aun habia luz, la calesita seguia girando y los niños aun sonreian felices desde sus ficticios caballos. Se paro y miro todo, no veia a la chica, y no era de noche...¿Todo habia sido un sueño?. Miro al banco y encontro una rosa blanca junto a donde el habia estado sentado hace unos segundos. Ella habia sido real, de algun modo lo habia sido. Tomo la rosa blanca y con una sonrisa se preparo para irse a su casa, ya no se sentiria sofocado ni alli ni en ningun lado. Estaba seguro de lo que queria. Dio la media vuelta y empezo a caminar, detras de el, ya oscurecia y una chica volvia a danzar alrededor de la calecita a la luz de la luna que estaba saliendo.

Segunda Parte.

Mientras dejaba detras esa plaza llena de misterios y perfume a rosas, él, caminaba triunfante, quizas al fin habia entendido que debia hacer con su vida y con ese amor tan doloroso que le oprimia el pecho cada día, quizas la solución para todo sus problemas lo llevaba con el, en su mano. Por eso esta vez, la miro, aún tenia la rosa blanca de esa mistica chica que habia visto en una realidad paralela o tal vez en sueños, quien sabe...Pero la oscuridad de la noche y el brillo de las estrellas hacia que la pureza de esa rosa resplandeciese aún más, eso le dio animos, asi que siguio caminando a paso firme.
Una chica esperaba sentada en una banca intentando cubrirse lo más posible con su abrigo, apretandolo contra su cuerpo hasta que vio al chico que portaba la rosa en la mano y se levanto de su asiento.
- Al fin llegas...Pense que ya no vendrias, el viento esta muy cruel, ya empezaba a sentir mucho frio. - la chica amago a darle un abrazo al chico pero el dio un paso hacia atras. - ¿Sucede algo? - pregunto viendolo extrañada.
- Se acabo...Sabes bien que con esta farza no puedo seguir, que no es bueno para mi. A partir de hoy quiero ser feliz, quiero cambiar, quiero buscar cosas nuevas, quiero ser libre de tus ataduras... - el chico miro la rosa y sonrio - Esta rosa sera el unico recuerdo que guarde sobre ti, ya que al mirarla me recordara que la desicion que tome, por mas dolorosa que sea, es la mejor. Espero sepas comprenderme...
La chica se habia quedado boquiabierta sin entender practicamente nada, pero poco a poco fue interpretando lo que el decia y su orgullosa sonrisa de tener el mundo a sus pies se derrumbo.
- ¿Asi sin más se acaba nuestra amistad de tantos años?
- Sabes que lo nuestro nunca fue amistad, que siempre fue algo más, pero no amor de novios, sino algo especial, un tesoro que yo no queria perder e intente conservar, pese a mi dolor, con todas mis fuerzas... - el chico arranco un petalo de la resplandeciente rosa que parecia que lo observaba feliz y lo puso en la mano de la chica cerrandola y tomando el puño de ella con su mano. - Conservalo, porque algún dia, cuando encuentre una estrella que sea solo para mi, ire a buscar ese petalo y al fin podremos ser amigos y ser felices con las desiciones y la vida de ambos, y esto tan solo sera un recuerdo que se archivamos en un cajon bajo cinco llaves. - el sonrió y separo su mano de la de ella. - No me olvides...Yo no lo hare nunca...
Dijo estas palabras y observo por ultima vez los ojos de la chica que habia sido su gran primer amor, ese que tanto le enseño para el resto de su vida. Siguio su camino derecho, buscando dirigirse a su casa para comenzar una nueva vida en la que siempre estuviera danzando feliz entre las hojas secas de otoño e iluminado por las estrellas de una fria noche.
En ese momento sus ojos se abrieron, el sol ya entraba por la ventana, habian pasado veinte largos años desde que el recuerdo que le habia venido en sueños habia ocurrido, y en ese momento, giro la mirada y en su mesita de luz tenia una rosa blanca seca pero igual de hermosa que el primer segundo que la vio y un petalo que se conservaba entero sin daño alguno a su lado. Aún sonriendo se giro y abrazo por la cintura a la mujer que ahora se encontraba a su lado durmiendo, una bella dama que portaba un camison de seda blanco, con intensos ojos verdes y pelo castaño claro largo hasta la cintura, ella, era la princesa que el habia rescatado y ahora vivian en un precioso castillo.

Entrada Original: http://brokenr0se.blogspot.com/2008/12/flor-danzante.html

1 comentario:

Marcia dijo...

Ésta desde la primera vez que lo leí lo adoré n.n

me gusta la segunda parte y qué se diga del final...

que tierno T.T