
Quizás la mayor adrenalina que puede sentir alguien a quien
la vida no le regaló demasiadas oportunidades es pararse al borde de las vías del
tren a desafiar a aquel gran monstruo burgués que al pasar a toda velocidad le
plantará mayor desafío que el sentir el hambre devorarlo cada día sin poder
prestar la suficiente pelea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario